Semana de la Moda

SEMANA DE LA MODA , MADRID

Si hay un himno que representa la revolución que supusieron las top models de los noventa en la industria de la moda ese sin duda es Freedom, de George Michael. Quizá por eso, y porque siempre tenemos la sensación de que cualquier tiempo pasado fue mejor, el diseñador Juan Duyos eligió el tema para cerrar este lunes su desfile en la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid y, de paso, celebrar que lleva 20 años de carrera y 40 desfiles a sus espaldas. Sobre la pasarela subió a un dream team de modelos españolas formado por Nieves Álvarez, Helena Barquilla, Judit Mascó, Vanesa Lorenzo, Verónica Blume, Cristina Piaget, Madeleine Hjört, Almudena Fernández, Laura Sánchez y Marina Pérez. Solo se echó de menos a Laura Ponte, que por razones que desconocemos no se ha subido a desfilar, pero no perdió detalle del showdesde la grada.

El público se emocionó porque no todos los días se ve a las mejores modelos de la historia de España reunidas y porque el madrileño tuvo el detallazo de salir a saludar vestido con una sudadera de su compañero y amigo David Delfín, que por razones de salud no ha estado presente en esta edición.

“Le quiero mucho, muchísimo y quería que estuviera conmigo de alguna manera en un momento tan especial para mí. David ha sido y es muy amigo mío. Estuve hace poco visitándole y salió de los dos. Me apetecía mucho que estuviera presente de alguna manera”, ha explicado Duyos. Un momento mágico que, sin ninguna duda, ha sido lo más destacado de una quinta jornada que, si no fuera por el espíritu nostálgico de Duyos, hubiera pasado sin pena de gloria.Los primeros en romper el hielo esta mañana fueron Antonio Burillo y Juan Carlos Fernández, creadores detrás de The 2nd Skin Co, una marca que de un tiempo a esta parte tiene a la omnipresente Paula Echevarría como una de sus clientas vips. Teniendo en cuenta el ejército de seguidores que posee la actriz e it girl en las redes sociales, no es de extrañar que la firma viva uno de sus momentos de más popularidad. Sus propuestas están inspiradas en Asia y trabajadas a base de estampados que recordaban a la porcelana china. “Para esta colección nos hemos inspirado en la espectacular ruta comercial que existía entre Oriente y Occidente”, aseguraban los creadores. Sin embargo, Alvarno, que desfiló justo después, parecía tener la mirada puesta en otro lugar y tiempo muy distintos: las clientas de Oriente Medio y la década de los setenta.